En 2004 Frontier Developments, con el apoyo de Atari, lanzó el ya mítico RollerCoaster Tycoon 3. El videojuego de gestión y construcción de parques temáticos daba un paso de gigante hacia una nueva versión, más grande, completa y en tres dimensiones, presentándonos múltiples mejoras en la visualización, la construcción y la edición personalizada de montañas rusas y nuevas atracciones. Era un título ambicioso, que fue ampliándose con los años y ofreciendo cada vez más opciones, paquetes temáticos y mejores gráficos, convirtiéndose por méritos propios en una de las referencias indiscutibles en el género en PC. El tiempo pasó, y pese a que las expectativas con RollerCoaster Tycoon World eran grandes, nada fue igual. La cuarta entrega no convenció a nadie, y Frontier observaba como su creación, otrora laureada, era llevada por malos caminos. Ahora, en pleno 2020, llega una versión mejorada, con dos expansiones incluidas y una serie de ajustes que nos permitirán disfrutar del clásico del género tycoon en Nintendo Switch y PC (a través de Epic Games Store y Steam).
Levantando el parque temático de nuestros sueños
Para muchos, RollerCoaster Tycoon es algo más que un simple videojuego que nos permite crear y levantar el parque temático de nuestros sueños. Es toda una institución, una saga que influenciado durante décadas en cientos de competidores e imitadores, y que ha ido consolidándose como una referencia absoluta dentro del género. Creada en 1999 por Chris Sawyer y Simon Foster, la gran mayoría de secuelas y continuaciones de la saga RollerCoaster Tycoon cuenta con una comunidad dedicada y fiel, que lanza mods, mejora las atracciones y presenta nuevos contenidos para mantener vivo el legado de los juegos. En los últimos años, como os relatábamos al comienzo del análisis, la saga ha ido dando tumbos, con un fallido RollerCoaster Tycoon World, un malogrado spin-off denominado RollerCoaster Tycoon Adventures y algún que otro intento de trasladar la experiencia a teléfonos móviles.
No os preocupéis: RollerCoaster Tycoon 3: Complete Edition es un juego tan bueno como el original, cargado de contenidos y lleno de cosas por hacer. Es una adaptación del superventas que nos invitaba a construir las montañas rusas más locas y complejas imaginables, todo ello mientras intentamos sacar el máximo rédito económico a los visitantes que entran en nuestros complejos lúdicos y resorts. El título volverá a presentarnos una abrumadora combinación de opciones, todo ello mientras levantamos tiovivos, las citadas montañas rusas, casas encantadas o ingenios hidráulicos aún más arriesgados. El catálogo de atracciones y elementos mecánicos, como os podéis imaginar es enorme, con multitud de temáticas diferentes que irán desde la fantasía a los piratas, pasando por el terror, el espacio y la ciencia ficción o safari, siempre presentándose la posibilidad de ir descubriendo otras nuevas e investigando para que nuestro parque tenga siempre las mejores instalaciones imaginables o las más atractivas de cara a los visitantes.
En nuestro parque hay espacio para el recreo, eso es innegable, pero también hay que ofrecer un mínimo de servicios, construyendo puestos de comida rápida y refrescos, restaurantes, servicios o lugares en los que se pueda descansar momentáneamente mientras se va de una atracción a otra. El mantenimiento también es importante, las atracciones son muy propensas a romperse o estropearse, y nunca está de más tener a un mecánico que nos solvente la papeleta. Y qué decir de los bedeles y limpiadores, cuyo rol es esencial y tendrán que ofrecer unas condiciones óptimas de higiene a todos los clientes de nuestro resort temático.
También podremos contratar guardias y animación, así como cuadrar horarios nocturnos para realizar espectaculares juegos de luces y fuegos artificiales con el que amenizar las esperas en las colas y ganar unos puntos en la presentación de nuestro parque o recinto al visitante. Al igual que en el juego original, podemos crear nuestro propio visitante y explorar o montarnos en las atracciones, un aspecto que aunque se ha quedado algo antiguo -los años no pasan en balde-, sigue siendo muy curioso.
RollerCoaster Tycoon 3: Complete Edition presenta dos grandes opciones jugables muy diferenciados entre sí. Por una parte, tenemos el clásico modo carrera, y por otro el sandbox o cajón de arena, también muy habitual en el género. En el primero de ellos tendremos tres grandes campañas, encontrándose así la original de la tercera entrega y las correspondientes a las expansiones ¡Empapados! y ¡Salvaje!, que añaden nuevas atracciones, temáticas y posibilidades jugables. El devenir de este modo es muy sencillo. El videojuego nos irá planteando escenarios muy diversos, con condiciones y desafíos concretos, que deberemos solventar si queremos obtener la mejor puntuación, avanzar, conseguir mejores recompensas y desbloquear nuevas misiones. En función de nuestro éxito, el juego nos clasificará en Aprendiz, Empresario o Magnate, cambiándose la dificultad entre uno y otro en grandes rasgos.
Por ejemplo, los objetivos que se nos plantean en Aprendiz suelen ser relativamente sencillos -conseguir un límite concreto de recaudación, colocar una atracción en concreto-, pero en Empresario y Magnate la complejidad sube algunos enteros, siendo a veces un auténtico reto amoldarnos a lo que se nos pide en concreto. En uno de ellos, centrado en un parque de atracciones al estilo Universal Studios Port Aventura, se nos exigía una puntuación de montaña rusa muy alta -en el juego, se basa en el índice de emoción-, y se nos ponía una fecha límite para su construcción, un hecho que era una obra de ingeniería por sí solo, pues debíamos derribar instalaciones y hacer el hueco suficiente para ello. Conseguirlo fue una auténtica lucha que casi nos lleva a la ruina pero que, una vez lograda, nos reportó mucho como jugadores. Creednos cuando os confesamos que, de primeras, RollerCoaster Tycoon 3: Complete Edition puede ser abrumador. En su haber tiene un catálogo de más de 300 atracciones y montañas rusas con las que intentar acaparar la atención de los visitantes, más de 500 elementos de decoración, un catálogo de 60 tiendas y servicios y 20 animales diferentes que criar y alimentar. Sí, habéis leído bien.
Esta edición del videojuego presenta las citadas expansiones ¡Empapados! y ¡Salvaje!, que añadían nuevos horizontes jugables al videojuego base, así como más retos, desafíos propios en la campaña y más atracciones. En el caso de ¡Empapados! tenemos la posibilidad de levantar un parque acuático, con toboganes, piscinas y numerosas atracciones con el agua como protagonista. Por ejemplo, tenemos la ambientación Atlántida, que nos permite decorar nuestro parque con ruinas sumergidas, añadir carreras de motos acuáticas o personalizar las omnipresentes montañas rusas con elementos y atrezzo acorde, como barcos hundidos, pulpos gigantes o submarinos de estética steampunk. Añade una nota de color a lo habitual, y la verdad, es que ampliaba las posibilidades jugables varios enteros. Pero con ¡Salvaje! Frontier apostó el todo por el todo, entrando en el universo de la gestión de zoológicos. No es un juego por sí solo, hay que tenerlo en cuenta, pero sí nos presenta la opción de poder construir un zoo desde cero, con recintos de diversos tipos, comederos, miradores y otras instalaciones para un catálogo de animales muy completo, con 20 especies diferentes divididas en machos y hembras. De esta manera, tendremos a nuestra disposición la posibilidad de abrir nuestra propia reserva biológica o nuestro parque temático con animales, con las mismas opciones que lo narrado anteriormente pero con la opción de incorporar leones, tigres, cebras, jirafas, hipopótamos, avestruces, elefantes o antílopes, entre muchos otros, para aderezar la experiencia de recreo a los turistas.
Sobre el control para Nintendo Switch y el apartado técnico
En Vandal hemos probado a fondo la versión para Nintendo Switch, con la que hemos pasado unos cuantos días tanto en el modo portátil como en el modo dock en sobremesa. Cuando se anunció su lanzamiento en la consola, pensamos que se trataría de una conversión un tanto perezosa o incluso que se recortarían opciones para adaptarse a las vicisitudes del control en consola, un handicap con el que no pocos gestores en sus ports han lidiado durante años. Un mando o un Joy-Con no funciona igual que la imbatible combinación de teclado y ratón, y eso es innegable. RollerCoaster Tycoon 3: Complete Edition para Switch es una versión completa en opciones, sin recortes de ningún tipo, y lo cierto es que se disfruta bastante bien en su modo portátil, con una interfaz completamente reimaginada y pensada para la híbrida de la compañía japonesa.
De esta manera, el juego presenta dos grandes menús radiales separados, a los que podemos acceder pulsando los botones superiores del Joy-Con, para luego desplazarnos con los joystick de forma más o menos cómoda por las diferentes opciones. Los iconos son claros, y los menús, que se irán desplegando de forma paulatina, nos permiten clasificar los contenidos según el tipo o la temática que deseamos. ¿Queremos construir una atracción o comprobar cómo van las finanzas o el personal de nuestro parque? Pulsamos el botón superior de la máquina (R o L) y nos ponemos a curiosear qué necesitamos. Es un sistema muy clásico, probado en multitud de juegos anteriores, y que funciona. Mover la cámara es algo más torpe, y tendremos que ajustar mucho los joystick de los mandos de Nintendo Switch para encontrar la sensibilidad adecuada con la que desplazarnos o mover la construcciones hasta el sitio correcto en el que deseamos emplazarlas.
Es un sistema robusto, casi a prueba de bombas, pero que es bastante incómodo y poco práctico cuando entramos en detalles como fijar la cámara -hay que presionar el stick izquierdo para ello- o construir una montaña rusa desde cero, escogiendo giros, virajes y diferentes alturas. Las primeras horas son un auténtico golpe contra un muro, aprendiendo qué botón es el correcto o qué combinación es la ideal para llegar a una determinada opción. Por eso os recomendamos que os metáis en el sandbox y probéis hasta que encontréis los ajustes que mejor se adaptan a vosotros y os hagáis al control. No es el mejor del mundo, está claro, pero es muy funcional y nos parece incluso inteligente en algunos aspectos.
Con respecto al apartado técnico, tenemos que destacar varias cosas. La primera es que la versión PC ya es compatible con pantallas panorámicas, ajustándose el aspect ratio de forma automática para ello, así como se aumenta la resolución a 1080p por primera vez desde el lanzamiento en 2004. Es un cambio notorio, se gana mucho en definición, ya que ahora podemos observar con todo lujo de detalles qué ocurre en nuestro parque, así como se gana en espacio y área de visualización gracias al ajuste 16:9. En el modo portátil de Switch se juega bastante bien, con una correcta resolución -quizás demasiados jaggies o dientes de sierra en algunas construcciones y atracciones-, y pese a que los años no pasan en balde, es hasta lustroso si tenemos un parque bien diseñado y decorado. Pero en el fondo, pese a la actualización, es un juego de hace más de quince años, con modelados, texturas y animaciones muy avanzadas en la época pero que lucen desfasadas a día de hoy. Creemos que quizás sea el aspecto más controvertido, pues no habría estado de más añadir mejoras audiovisuales que transformasen un poco el juego, con texturas de mayor calidad, modelados más complejos o efectos de iluminación más avanzados. Pero no es un remake, es una adaptación a la alta definición, y se ha optado por conservar las líneas maestras del juego base. Traducido al español y compatible con el Mando Pro de Nintendo Switch, el videojuego ocupa unos 2,8 GB en su descarga digital.Venir de Tragamonedas Gratis Online
Conclusiones finales
RollerCoaster Tycoon 3: Complete Edition es una gran oportunidad de disfrutar de uno de los mejores videojuegos de gestión de parque temático, así como de uno de los títulos más influyentes en el género de los últimos tiempos. Hablamos de una edición que recopila expansiones muy notables centradas en parques acuáticos y zoológicos, así como incorpora mejoras en la resolución, el aspect ratio o la definición, algo que no está mal para adaptarse a los tiempos que corren aunque se nos antoja insuficiente si miramos con lupa. Con un buen control en Nintendo Switch -pese a que puede costar habituarse de primeras-, RollerCoaster Tycoon 3 regresa para recordarnos que a veces tiempos pasados fueron mejores, y que hay juegos que resisten bien el paso del tiempo.
Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código proporcionado por Best Vision PR.